Para ver precios, pulse aquí.
Para ver tipos de masaje, pulse aquí.
Un tercio de nuestro día lo pasamos durmiendo, o eso
deberíamos hacer. Ya sabemos que el descanso es fundamental tanto para estar
frescos en nuestro día a día como para recuperarnos de nuestros entrenamientos:
dormir bien y dejar reposar nuestros músculos y nuestra mente es importante
para rendir al máximo en los días sucesivos.
La postura en la que dormimos determina en buena parte la
calidad de nuestro descanso. Piensa en cómo te levantas cada mañana: ¿te
arrastras hasta el lavabo para quitarte las legañas o te despiertas lleno de
energía y dispuesto para afrontar los retos del día? Tu actitud nada más
despertarte depende también de tu descanso de la noche anterior, por eso hoy
veremos cuáles son las mejores (y peores) posturas para dormir.
Los expertos coinciden en que la peor postura para dormir,
aquella que debemos evitar, es dormir boca abajo sobre nuestro estómago. En
esta postura nuestra columna vertebral se encuentra totalmente desalineada y se
genera una gran presión en la zona lumbar, lo cual puede hacer que nos
despertemos con dolor de espalda. Además, si dormimos boca abajo tendremos que
colocar el cuello con una rotación excesiva que puede dar lugar a molestias
cervicales.
Si sufrimos dolor lumbar la mejor opción es dormir de lado
con las dos piernas encogidas, en posición fetal. La curvatura de la espalda en
esa posición libera tensión de las vértebras lumbares, aunque la alineación no
es óptima. Para mejorar un poco esta postura podemos colocar un almohadón entre
las piernas. Si dormimos de lado debemos evitar estirar una pierna y encoger la
otra, ya que en ese postura la pelvis se encuentra girada.
La mejor postura para dormir es boca arriba, sobre nuestra
espalda, pero debemos tener en cuenta un par de puntos: por un lado, lo más
correcto sería dormir sin almohada para conseguir una correcta alineación de
nuestro cuello. Si estamos muy incómodos, hay que escoger una almohada con el
grosor adecuado: que no sea ni muy alta ni muy baja, el valor de referencia
sería que la barbilla quedase paralela a los pies de la cama, o al menos que no
se junte demasiado con el pecho. Colocar una almohada debajo de las rodillas es
otro pequeño gesto que podemos hacer para mejorar la alineación de nuestra columna
mientras dormimos.
Por último, no debemos olvidar cuidar nuestros colchones y
almohadas: es necesario voltear los colchones de forma regular y renovarlos
cuando sea necesario (por norma general, cuando veamos que el colchón pierde
firmeza: suelen durar unos 8 años). Las almohadas deben estar limpias, y no
sólo las fundas, sino también su interior, ya que es muy usual la proliferación
de ácaros y bacterias en ellas.
¿Qué postura adoptáis vosotros para dormir?
Fuente: Vitonica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario