lunes, 20 de octubre de 2014

Anamnesis: el primer paso

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La anamnesis, que en griego significa interrogatorio, ocupará la primera parte de la primera visita a una sesión de quiromasaje. Este procedimiento es utilizado por profesionales sanitarios, de la salud y, por supuesto, también por los terapeutas manuales en general. Todo el procedimiento nos tomará como máximo unos 10 minutos, entre realizar el cuestionario, hacer la exploración visual del paciente y verificar qué tratamiento será el más adecuado para cada uno. Es común encontrar a personas que piensen que este tiempo que se “pierde” en hacer este procedimiento sería mejor aprovechado en las manipulaciones en sí, pero no es así, ni mucho menos. Con la anamnesis ganamos tiempo, ya que una vez finalizada ya sabemos qué tipo de manipulaciones deben ser realizadas para alcanzar los resultados, sean cuales fueren, en menos sesiones.

Después de esta primera anamnesis, en las siguientes sesiones el procedimiento no tarda más de 3 o 4 minutos, ya que es una pequeña valoración de las mejoras obtenidas desde el punto de vista del paciente para luego comprobarlas en la sesión en sí.

En qué consiste

Rellenaremos una hoja con los datos personales del paciente. A continuación, pediremos al paciente que nos cuente el motivo de la consulta. Una pregunta simple y concreta como ¿Qué le ocurre?, sirve para iniciar la relación verbal. La respuesta debe colocar al práctico en situación de realizar una primera valoración subjetiva respecto a la preferencia del usuario por recibir la acción de un determinado protocolo (por ejemplo: quiromasaje en espalda, en las piernas, etc.) o, sobre la posible presencia de la clínica típica de alguna afección. Es muy importante saber si el paciente sufre patologías donde el quiromasaje no está recomendado (problemas de piel, cirurgía reciente, inflamación local y/o dolor agudo, fiebre, hipertensión…en otro post les expondré una lista de las enfermedades en que es menos recomendado o directamente prohibido recibir masaje).

Para acabar de completar esta fase de la anamnesis, el quiromasajista o terapeuta manual debe interesarse por la relación que establece el usuario con el origen de su afección, si la tuviera. Las preguntas ¿A qué lo atribuye? o ¿Cuál cree que es la causa?, nos ayudarían en este sentido. Este interrogatorio inicial debe permitir al práctico formarse una idea de la situación, si puede aplicar su técnica con garantías o, si por el contrario, ésta está contraindicada o, si debe recomendar la consulta a otro profesional.

En todos los casos y, con el objetivo de confirmar la pregunta inicial, la anamnesis debe continuar con otras relacionadas con la posible afectación actual o pasada de enfermedades importantes. Aún con el convencimiento del carácter subjetivo de la anamnesis, ésta nos puede ser de gran utilidad:

En cualquier caso, la amnesis forma parte de una sesión profesional, sea de quiromasaje u otro tipo de terapia natural/ manual. Con ella sabemos un poco como son los hábitos de cada paciente, sus moléstias, posibles enfermedades que contraindiquen el masaje, su estado anímico (siempre a tener muy en cuenta) y nos ayuda a enfocar el tratamiento más indicado a cada situación.

Fuente: cimformacion.com

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