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La anamnesis, que en griego significa interrogatorio,
ocupará la primera parte de la primera visita a una sesión de quiromasaje. Este
procedimiento es utilizado por profesionales sanitarios, de la salud y, por
supuesto, también por los terapeutas manuales en general. Todo el procedimiento
nos tomará como máximo unos 10 minutos, entre realizar el cuestionario, hacer
la exploración visual del paciente y verificar qué tratamiento será el más
adecuado para cada uno. Es común encontrar a personas que piensen que este
tiempo que se “pierde” en hacer este procedimiento sería mejor aprovechado en
las manipulaciones en sí, pero no es así, ni mucho menos. Con la anamnesis
ganamos tiempo, ya que una vez finalizada ya sabemos qué tipo de manipulaciones
deben ser realizadas para alcanzar los resultados, sean cuales fueren, en menos
sesiones.
Después de esta primera anamnesis, en las siguientes
sesiones el procedimiento no tarda más de 3 o 4 minutos, ya que es una pequeña
valoración de las mejoras obtenidas desde el punto de vista del paciente para
luego comprobarlas en la sesión en sí.
En qué consiste
Rellenaremos una hoja con los datos personales del paciente.
A continuación, pediremos al paciente que nos cuente el motivo de la consulta.
Una pregunta simple y concreta como ¿Qué le ocurre?, sirve para iniciar la
relación verbal. La respuesta debe colocar al práctico en situación de realizar
una primera valoración subjetiva respecto a la preferencia del usuario por
recibir la acción de un determinado protocolo (por ejemplo: quiromasaje en
espalda, en las piernas, etc.) o, sobre la posible presencia de la clínica
típica de alguna afección. Es muy importante saber si el paciente sufre
patologías donde el quiromasaje no está recomendado (problemas de piel,
cirurgía reciente, inflamación local y/o dolor agudo, fiebre, hipertensión…en
otro post les expondré una lista de las enfermedades en que es menos
recomendado o directamente prohibido recibir masaje).
Para acabar de completar esta fase de la anamnesis, el
quiromasajista o terapeuta manual debe interesarse por la relación que
establece el usuario con el origen de su afección, si la tuviera. Las preguntas
¿A qué lo atribuye? o ¿Cuál cree que es la causa?, nos ayudarían en este
sentido. Este interrogatorio inicial debe permitir al práctico formarse una
idea de la situación, si puede aplicar su técnica con garantías o, si por el
contrario, ésta está contraindicada o, si debe recomendar la consulta a otro
profesional.
En todos los casos y,
con el objetivo de confirmar la pregunta inicial, la anamnesis debe continuar
con otras relacionadas con la posible afectación actual o pasada de
enfermedades importantes. Aún con el convencimiento del carácter subjetivo de
la anamnesis, ésta nos puede ser de gran utilidad:
En cualquier caso, la amnesis forma parte de una sesión
profesional, sea de quiromasaje u otro tipo de terapia natural/ manual. Con
ella sabemos un poco como son los hábitos de cada paciente, sus moléstias,
posibles enfermedades que contraindiquen el masaje, su estado anímico (siempre
a tener muy en cuenta) y nos ayuda a enfocar el tratamiento más indicado a cada
situación.
Fuente: cimformacion.com
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