Efectos fisiológicos del quiromasaje en el cuerpo

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Sin adentrarnos en los pormenores de cada tipo de masaje, después de tratar una zona del cuerpo o todo ello, obtendremos siempre:

-       Un aumento de la circulación sanguínea y linfática,

-       Descongestión de la zona tratada,

-       Relajación y sedación,

-       Evacuación de grasas y líquidos,

-       Regulación del flujo nervioso y energético,

-       Disminución del dolor.

Vale resaltar que éste último no siempre es posible, ya que en casos de pacientes con contracturas que llevan mucho tiempo “instaladas” en el cuerpo, en los dos días posteriores al tratamiento el paciente puede notar molestias. Eso no quiere decir que ha empeorado, sino todo lo contrario. Al devolver el músculo a su estado natural después de haber estado mucho tiempo congestionado, éste también necesita su tiempo para readaptarse.

El cuerpo es sabio, tiende siempre a encontrar una manera de realizar su trabajo aunque esté bajo esfuerzo excesivo o mermado para realizar sus funciones al cien por cien. Hay infinidad de casos de pacientes que acuden a la consulta aquejados de dolores en cervicales, por ejemplo, cuando además tienen otras zonas de la espalda contracturazas (dorsales, sobretodo) pero sin notarlo.

Tan importante como tratarse de un problema es respetar el tiempo del cuerpo para recuperarse. Por eso no es recomendable remover demasiado la musculatura muy a menudo. Mismo en casos de contracturas antiguas, un masaje a la semana de 1 hora es suficiente para ayudar el cuerpo a encontrar su equilibrio. Pero si lo que se busca es apenas la relajación y disminución del estrés, un masaje a diario será muy bienvenido!

Fuente: Escuela Censana de Formación Naturista