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Probablemente todos nosotros sabemos lo placentero que es
despertarse por la mañana y desperezarse…La sensación es casi como de volver a
la vida después de pasar algunas – o muchas - horas en la cama. Y esto tiene
una explicación bastante simple: después del sueño, durante el cual nuestro
cuerpo ha estado en unas pocas posiciones, los músculos necesitan volver a
moverse y así nos lo piden. Después de descansar y relajar, necesitan éste
“ejercicio” mañanero.
Los desperezos de la mañana preparan los músculos del cuerpo
para su trabajo normal, restablecen el flujo sanguíneo habitual, y llevan el
cuerpo de la inactividad del de sueño al estado de la actividad. No se
recomienda levantarse de la cama de una manera demasiado brusca. La mejor
opción en este caso serían unos ejercicios suaves y sobretodo estiramientos (ya
hablaremos en otra ocasión más detalladamente sobre ellos). La sabiduría
popular menciona “levantarse con el pie derecho” para referirse a un día que
empieza bien. Yo más bien diría “levantarse de manera correcta”, ya que según
los médicos, la primera media hora después del despertar es la que marcará
nuestro estado de ánimo durante el resto del día.
A algunos ya les habrá pasado de tener que levantarse
rápidamente de la cama para no llegar tarde al trabajo o a algún compromiso y
haber pasado la mañana con dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, falta de
concentración. Los desperezos nos ayudan a evitar pasar por esto.
Por eso, para los próximos despertares tengan en cuenta que
nuestro cuerpo necesita su tiempo para volver a la normalidad y usted puede
ayudarlo. Y lo mejor: es muy agradable y es gratis.
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