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El otro día, a grandes rasgos, les hablé de los tipos de quiromasaje más demandados en mi consulta. Hoy empezaré una serie de artículos para pormenorizar cada uno de ellos, hablando de sus indicaciones, en qué consisten las manipulaciones y sus contraindicaciones. El tema elegido para comenzar es el quiromasaje circulatorio, ya que con la llegada del verano las personas con problemas de circulación padecen más moléstias por cuenta del calor.
En éste tipo de masaje la finalidad es reactivar el riego
sanguíneo y linfático de la zona tratada (sobretodo piernas), para los
nutrientes pueden llegar de manera correcta a las células e además para
eliminar toxinas de órganos y ganglios. Con las manipulaciones pertinentes
(amasamientos, fricciones, remociones, bombeos y vasoconstricciones) el masaje
actúa directamente sobre los vasos sanguíneos y linfáticos e indirectamente
sobre las terminaciones neuromotoras. Con esto favorecemos el correcto
funcionamento del corazón e intensificamos la distribución de la sangre hacía
los músculos y la piel. Uno de los efectos secundarios del quiromasaje
circulatório es la prevención de lesiones circulatorias.
En sentido de las manipulaciones será siempre
caudal-craneal, es decir, hacía el corazón, ya que la intención es activar la
circulación. Debido al trabajo de la musculatura habrá un aumento de la
temperatura de la zona, lo que significa que estamos provocando también la
dilatación de los vasos arteriales (que transportan la sangre limpia
El aumento de calor y rubor obtenido del masaje, provoca la
dilatación de los vasos arteriales. Esta dilatación favoreciendo tránsito de
oxígeno en sangre así como de nutrientes, que aumentarán el metabolismo de la
zona.
En lo que toca al sistema linfático, es él el responsable,
juntamente con la circulación venosa, de purificar el organismo. Los pases y
maniobras más suaves los activan para que expulsen los liquidos retenidos para
seren filtrados y deshechados.
El quiromasaje circulatorio está indicado para los casos de:
- Retención
de liquidos;
- Edema
(hinchazón causada por la retención de líquidos);
- Transtornos
circulatorios (arañas vasculares y varices);
- Celulitis;
- Contracturas;
- Lesiones
musculares (calambres, pesadez, cansancio).
Ya en los casos citados abajo el quiromasaje circulatorio
está contraindicado, siendo recomendable consultar a su médico o un
especialista:
- Flebitis
(inflamación de las venas);
- Trombosis
(cuadro grave de obstrucción de los vasos sanguíneos);
- Varices
muy pronunciadas;
- Episodios
de dolor agudo seguidos de inflamación (aumento de la temperatura en la zona);
- Fragilidad
vascular;
- Problemas
de piel;
- Tumores
malignos.
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